Hans Christian Andersen, los Hermanos Grimm, Esopo y sus fábulas y muchos otros
escritores, realizaron muchos de los cuentos con los que crecieron muchas generaciones de niños, incluyendo sin duda alguna a nuestros
abuelos, nuestros padres, nosotros y seguramente si fomentamos la lectura entre los niños, nuestros hijos y así sucesivamente. Son esos
cuentos llenos de hadas, duendes, dragones, princesas y tantos otros elementos los que han conformando el mundo de la fantasía, que han poblado la imaginación de los pequeños y que en los diferentes momentos de la vida han servido para escapar a la realidad, para refugiarnos en esos escenarios o simplemente para dar vuelo a nuestra creatividad.
La casa Disney, aprovechando el recurso del cine retomó muchísimos de esos cuentos y leyendas para transformarlos en sensacionales películas, ya sea Blanca Nieves y los siete enanos, la Cenicienta o la Sirenita y ya no hablemos del efecto de mercadotecnia que ha sido arrollador. Cuando Disney pone en la mira uno de esos cuentos, ya esta visualizando los juguetes, ropa y mil accesorios y promociones que acompañarán a dicho film.
Y no es casual que mucha gente crea que Disney fue el creador de la Bella Durmiente ...si hasta existe el castillo allá en Anaheim, California, dirá alguno. Pero ha sido gracias a un impresionante aparato publicitario y de mercadotecnia que sutilmente mucha gente ha olvidado quienes son los auténticos creadores de esos cuentos y nos dejamos llevar por la magia del color, la animación -ahora incluso por computadora y hasta en 3D o 4DX- por las canciones y los inolvidables personajes generados por los artífices de la animación de Disney y al que se han ido integrando sutilmente otras productoras como Dreamworks, Nickelodeon, Warner y todos los demás.
Sin embargo, de aquella Blanca Nieves que hizo acreedor a Walt Disney de un premio único y especial consistente en un Oscar, seguido de 7 oscares más pequeños, en el que la magia, la dulzura, la bondad y el final feliz era una marca registrada de la casa de Mickey Mouse, ahora las cosas han cambiado un poco...por no decir muchísimo.
Se dice que la mayoría de los cuentos de hadas fueron escritos originalmente para aleccionar a los niños, para pasarles a los pequeños una serie de mensajes que a través de hadas, magia y seres especiales, los mantuvieran a salvo de los peligros que implicaba la vida real.
Muchos de los grandes escritores de cuentos retomaron esas leyendas que había en los diferentes poblados y que iban pasando de generación en generación y que se iban ajustando a cada una de las diferentes situaciones para que los niños aprendieran a tener cuidado de los extraños, a tener miedo a lo desconocido, a respetar a la autoridad o incluso alejarse de las malformaciones o de las diferencias. Eran tiempos diferentes, difíciles e incluso se vivía mucha ignorancia, sin embargo todo ese entorno fue el que generó los cuentos clásicos y que Disney ajustó para hacerlos bonitos.
Es decir, Disney usó el cuento de la Sirenita y le dio un final feliz, sin embargo en la historia original se cuenta que la pequeña sirena no obtiene piernas y por el contrario, en lugar de matar al príncipe para convertirse en una sirena nuevamente, se arroja al mar donde se convierte en espuma y se vuelve en un espíritu...qué tal...una historia muy fuerte y diferente. De igual forma muchos de los cuentos de niños han sufrido una mutación con el propósito de darles a los niños un mundo más rosa, hacer productos más comerciales y quitar ese aspecto oscuro que encerraban los cuentos.
Lo interesante es lo que esta ocurriendo ahora en la nueva camada de películas que retoman los cuentos de niños para transformarlos en historias que quizá sean mucho más cercanas a como fueron contadas originalmente.
Una de esas primeras películas fue La Chica de la Capa Roja, basada en el cuento de Caperucita roja. Este cuento tiene una fuerte carga de advertencia a las chicas para que no hablaran con desconocidos, que se mantuvieran en un territorio conocido. La historia que retoma Perrault hablaba de una chica que es incitada a comer y beber sangre de la abuela descuartizada y además tiene fuertes implicaciones eróticas. Si bien este cuento no ha sido retomado por Disney, es una historia que ha sido modificada para tener un final feliz en el que se habla de una chica que descuartiza al lobo y saca de la panza a una abuelita viva. Sin embargo el film fue fuertemente criticado por alejarlo de esa historia de final feliz, digamos del estilo Disney y por acercarlo más a sus raíces.
A partir de esa película aproximadamente, las casas productoras han retomado ese tema para hacer nuevas versiones de los filmes para niños y así llegaron dos versiones de Blanca Nieves, una llamada Espejito, Espejito, en el que se hacía una sátira a la historia de Disney y una versión mucho más oscura y con un giro diferente a la historia, a través de Blanca Nieves y el cazador; Oz el poderoso, que retrata una versión que narra como surge el Mago de Oz y ya se anuncia la versión de Wicked en live action inspirada en la obra de Broadway y en el bestseller, en el que se conoce el origen de la historia de la bruja mala.
Otras películas que han recibido fuertes críticas y aplausos son Hansel y Gretel cazadores de brujas, en la que se narra como los pequeños que escaparon de ser devorados por una bruja, ahora se dedican a la cacería de las mismas. Jack el Cazagigantes que muestra una versión con gran derroche de efectos especiales y un nuevo final.
Por ahí aparecieron tiempo atrás algunas más de manera muy sutil como Por Siempre Cenicienta con la actuación de Drew Barrymore, que tuvo muy buena acogida por el público y no así Pinocho que fue duramente criticada y obtuvo una impresionante cantidad de premios razzies (lo peor del cine) y ya se anuncia una nueva versión de Pinocho, pero ahora dirigida por el maestro de lo fantástico Guillermo del Toro y que sin duda se enfocará a la parte más oscura de este personaje y no tanto a lo moral. De igual manera llegará Angelina Jolie interpretando a la fabulosa Maléfica, la bruja de La Bella Durmiente en una visión enfocada a ella y no a la princesa.
¿Estas películas de live action que retoman los viejos cuentos de fantasía desplazarán a las versiones de Disney? Confío en que no será así. Las películas de animación son todo un baluarte de la infancia y deben permanecer como las bases de la fantasía y fuente de imaginación de los niños. Si bien se han alejado de las historias originales, no importa, que así sea y que se mantengan como una historia única e irrepetible.
Las películas de live action que ahora pueblan las pantallas son buenas sin duda, pero tienen un público muy diferente, quizá adultos, quizá adolescentes y sobretodo creo que ya no tienen ese mensaje moralizante o educativo y se quedan solo en el aspecto de entretenimiento.
