Finalmente todo concluyó. Nuevamente los duendes habían cumplido con la misión encargada por Santa: ayudar a los pobres reyes magos en la producción de regalos. Hasta la fecha Santa se seguía preguntando el por qué ofrecerse a repartir regalos entre los niños sin contar con una adecuada infraestructura de producción de juguetes y regalos o un sistema de distribución adecuado. Aunque el camello, el elefante y el caballo eran aguantadores, nunca podrían superar el concepto del trineo mágico tirado por renos voladores. Los duendes se reagruparon y tras efectuar una sumarización descubrieron que algunas de las brujas aún efectuaban algunas entregas tardías sobre todo en la zona de Hawaii y otras islas en el área. Fuera de ello todos los demás estaban bien y habían cumplido con la misión. Algunos elfos cuestionaban la magia de los reyes magos, pues si bien hacían buenos trucos y tenían su encanto entre los niños, siempre los considerarían como una competencia hacia el original.
El troll sacó una gran rosca de reyes rellena de nata y el golem preparó chocolate mi abuelita con molinillo que dejó grandes bigotes entre el pinguino y el leming que lo bebieron al instante. Todos los demás discutían acerca de quién se habría sacado el muñequito y algunos de los duendes manifestaban claros problemas para tragar, lo que hizo que las brujas presentes levantaran escépticas las cejas, pero dado lo tragones que son los duendes no pudieron argumentar nada y mucho menos acusarlos de haberse tragado los muñequitos. El que si no pudo salvarse, fue el Zombi quien creyendo que eran seres vivos en miniatura intentaba comerse alguno de los que curiosamente fueron acumulados en su plato.
Al término del desayuno que además incluyó machaca con huevo, jugos de diversos sabores, cereles, frutas frescas, tocino crujiente y para rematar unos wafles con frutas rojas, mucha miel maple, algo de crema batida y chispas de chocolate, los duendes pidieron a los demás que desalojaran el lugar pues necesitaban planear lo que sería el regreso a las actividades normales. Primero que nada consiguieron una agenda de esas de Borlitas y algunos lápices de colores...el hecho de que fueran lápices era porque de esa forma podrían modificar tanto el pasado como el futuro de acuerdo a las circunstancias, por otro lado consiguieron un despertador de esos que tienen doble campana metálica encima y que al sonar un pequeño martillito golpea dichas campanas con singular entusiasmo, poniéndole a cualquiera los nervios en crisis en menos de un nanosegundo.
Finalmente revisaron que el auto tuviera gasolina y batería...espantaron a los murciélagos y arañas que habían realizado ahí su madriguera en los meses que el auto estuvo detenido. Dejaron que la zarigueya se quedara, aunque sabían que no haría migas con el pinguino y el leming al día siguiente.
Con todo ello se sentían más que tranquilos para el inicio del nuevo día y el regreso a la actividad normal y sin decir más, todos los duendes saltaron a la cama a dormir a pierna suelta. Las brujas fueron las que tuvieron que ponerse a planchar ropa arrigada, remendar algunos calcetines y sacar algunas extrañas manchas de zapatos, que incluían mocos, babas, y algunas cosas inmobrables. Por su parte los elfos usaron algo de su magia ancestral para poner en orden la casa, programar el GPS y cosas por el estilo...el resto se puso a ver las clásicas películas domingueras en la tele...
Todo estaba listo para el inicio
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