Si la película es en francés, salen actores poco conocidos, si tiene escenas de 10 minutos en los que no sucede absolutamente nada y si además hay reflexiones acerca de la esencia del ser humano o de la complejidad de las relaciones interpersonales, será en definitiva, a juicio de los críticos de cine, una película soberbia, digna, excelente, obra de arte.
Sin embargo, un film donde haya persecuciones en autos, tiroteos, efectos especiales que rebasen las capacidades de imaginación, actores como Tom Cruise, Sandra Bullock o Tom Hanks, quizá un dinosaurio, un duende o un hombre con súper poderes, monstruos o demonios, será, también, a juicio de los críticos, un bodrio, una cochinada, una indignidad y al viejo estilo "two thumps down".
Yo creo que el crítico debería reflexionar un poco antes de emitir sus categóricos y aniquilantes juicios y reconsiderar el propósito del cine y para qué va el público a las salas de exhibición: entretenerse. La mayoría de la gente va al cine a olvidarse de su mundo por un par de horas y dejar que sus emociones se conviertan en risa, llanto o gritos. La gente se siente feliz al salir de una película de terror que los haya tenido al borde del asiento y que seguramente en varias ocasiones les hizo cerrar los ojos ante crudas escenas de descuartizamientos, o los hizo reír ante absurdos de comedia y quizá a muchos más los hizo desear tener los súperpoderes para poder arreglar al planeta tierra.
Cuando el cine fue inventado Edison comentó que le agradaba ver a la gente con los ojos fijos en la pantalla y la boca abierta a esos nuevos mundos que de otra forma nunca serían capaces de ver por sí mismos. En la actualidad, el cine ha tenido un fuerte resurgimiento y hay una gran cantidad de películas y sin duda en medio de ellas habrá muchas que definitivamente dejarán mucho que desear, pero les puedo asegurar que habrá algún público que aún las películas más malas puedan ser entretenidas para un sector de la población.
No niego que hay películas que sobresalen del resto, que son excepcionales, que a todos los dejan sin aliento y que serán comentadas por muchos y a lo largo de mucho tiempo. Esas son las que merecen esos premios Oscar, Ariel, Globos dorados y tantos más. Pero todas aquellas que no lograron ser ganadoras, tampoco son malas, simplemente hay que ver ¿para qué fueron hechas?
Y respecto a esas películas de arte, esas que los críticos alaban tanto, esas que son objeto de culto y reverencia y que son comentadas en una cena con copas de vino y luz de velas entre círculos de intelectuales que darán diferentes interpretaciones al manierismo de un determinado actor, pues bien por esas películas, bien por los aplausos de la crítica, bien por el director, pero recordemos que no es lo único y que nuevamente, solo van dirigirdas a un muy selecto sector de la población...que ni es bueno, ni es malo, ni sabe más, ni es mejor...simplemente busca un diferente tipo de entretenimiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario